30 de Abril de 2009, 06:25pm ET
APELDOORN, Holanda (AP) - Un conductor holandés perforó dos barreras de la policía el jueves y se estrelló contra una multitud que vitoreaba a su popular reina, en una agresión premeditada a la familia real en la que murieron cinco personas y 12 quedaron heridas, indicaron las autoridades.
El bólido, ya golpeado aparentemente por arrojar a los peatones al aire, pasó a unos metros del autobús descubierto en el que viajaban la reina Beatriz, el príncipe heredero Willem-Alexander y la princesa Máxima, su esposa de origen argentino, en un desfile, y luego se estrelló contra un monumento de piedra.
Imágenes de la televisión holandesa mostraron al príncipe y a la princesa de pie en sus asientos en la plataforma elevada del autobús, estupefactos; Máxima tenía la mano en la boca en un gesto de horror. El autobús no fue golpeado y nadie resultó herido en el séquito de la reina.
"Creo que está claro que esto fue premeditado", dijo el primer ministro Jan Peter Balkenende.
Los fiscales dicen que el chofer, gravemente herido y aún en su automóvil destrozado, reconoció que su blanco eran la reina y su familia.
"El hombre dijo que su acción estaba dirigida a la familia real", dijo el fiscal Ludo Goossens.
El conductor, cuyo nombre no fue dado a conocer, "es sospechoso formal de... un ataque a los miembros de la casa real y de homicidio imprudencial o asesinato", dijo Goossens, y podría ser condenado a cadena perpetua.
Se desconoce el móvil del ataque. Los medios de comunicación holandeses, que citaron a los vecinos, dijeron que el agresor fue despedido recientemente de su trabajo e iba a ser echado de su vivienda. La policía lo identificó como un holandés de 38 años sin antecedentes penales ni de enfermedades mentales, pero no quisieron dar a conocer su nombre.
Las autoridades en Apeldoorn dijeron que el conductor traía un mapa de la ruta que iba a seguir la reina en el desfile.
Fueron cancelados los festejos del Día de la Reina, una celebración nacional en la que millones de personas iban a bailar en las calles, participar en días de campo y en fiestas al aire libre en todo el país durante una jornada soleada. Las banderas fueron colocadas a media asta. La embajada holandesa en Washington canceló una recepción que tenía programada.
La reina Beatriz, visiblemente conmovida, extendió sus condolencias a las víctimas en un breve discurso televisado a nivel nacional. "Lo que inició como un gran día ha terminado en una tragedia terrible que nos ha conmocionado a todos profundamente", afirmó.
Apartentemente el conductor actuó solo y no está vinculado con ningún grupo terrorista o de alguna ideología. No se hallaron explosivos en su vehículo ni en su casa, dijo Goossens.
"Del contacto inicial con la policía antes de que el sospechoso fuera retirado del automóvil... tenemos razón para creer que fue una acción deliberada", dijo Goossens a los periodistas.
Los últimos segundos del choque fueron capturados en video y en fotografías por los equipos noticiosos que daban seguimiento al evento desde un autobús de prensa.
Horas antes, el alcalde de Apeldoorn, Fred de Graaf, dijo que ocho de los 13 heridos estaban graves, y había dos hombres y dos mujeres muertos. Posteriormente, un tercer hombre falleció a consecuencia de sus heridas, dijo Toon Schuiling, portavoz del municipio de Apeldoorn.